“NO HAY IMPARCIALIDAD”
Descubrieron que la abusaban porque se cortó los brazos y después tomó pastillas para suicidarse; el acusado está libre
Los hechos sucedieron el año pasado en cercanías a El Morro. El agresor es de La Toma y cometió los hechos cuando el padre de la víctima lo contrató para trabajar en un campo.
Su comportamiento cambió a mitad del año pasado, cuando tenía apenas 12. No solo lo notaron en la casa, sino también en la escuela. Advirtieron que tenía cortes en los brazos y esa fue la señal que permitió descubrir cuál era su padecimiento. Después que los directivos de la institución se reunieron con los padres, la nena le confesó a la madre que el joven que habían contratado para trabajar en el campo, la había violado varias veces.
El acusado tiene 25 años, era amigo del hermano mayor y como estaba desocupado le dieron empleo. Entre abril y septiembre del año pasado se instaló en la vivienda, y llegó con su pareja. La familia le abrió las puertas “porque consideraban que era una buena persona”, compartieron los almuerzos y hasta le permitieron que durmiera bajo el mismo techo. Lo acomodaron en la habitación de la menor.
Al poco tiempo comenzaron los abusos. Primero fueron simples y luego con acceso carnal. Sucedieron siempre por la noche, cuando la novia de él y el resto de las personas dormían. La última vez fue el día posterior al cumpleaños N° 13 de la nena.
En septiembre, el hombre le pidió al empleador que lo llevara hasta su pueblo, y nunca más volvió. Ni por la ropa que había dejado.
La familia de la victima lo denunció en noviembre, cuando un médico forense confirmó los abusos. Ahora los abogados están cuestionando a la Justicia. “Lo que notamos es que tanto la Fiscalía como el Juzgado de Garantía no están actuando de manera imparcial, vemos que están favoreciendo en realidad al imputado y a su defensa. Hemos presentado escritos que han tardado hasta un mes en proveerse, sin embargo cuando la defensa del acusado presenta un escrito se lo otorgan a las 24 o 48 horas”, comentó Nancy Calzavara, que ejerce la defensa junto a Gustavo Correa.
Cuando se cumplió un año de aquellos episodios, la víctima sufrió una descompensación y tuvieron que internarla tres días porque tuvo convulsiones. Primero sospecharon de problemas neurológicos, pero los estudios le salieron bien. En realidad se había tomado 20 pastillas para dormir. Le confesó a su mamá que había querido suicidarse.
Aunque el 24 de abril pasado el hombre fue imputado por tres abusos sexuales simples y dos con acceso carnal, no está preso. Pidieron su detención pero al momento eso no ha sido ordenado. La abogada contó que el Ministerio Público Fiscal pretende que se le otorgue una pena de 9 años de prisión (ya está hecha la acusación). Sin embargo, la audiencia de control de acusación para la elevación a juicio todavía no ha sido convocada.
Planteó que no se está “respetando a la víctima que debe tener la garantía en cuanto al acceso de la justicia, un tratamiento justo, y que la causa se lleve de manera rápida”. Expuso que “hay otros derechos que están contemplados en la Constitución Nacional y tratados internacionales que no se están cumpliendo por parte de la Justicia”.
El fiscal es Maximiliano Bazla, y el juez, Matías Farinazzo Tempestini.
“La acusación que hace el fiscal es bastante liviana, cuando en realidad debería ser una pena de hasta 20 años”, dijo, y tuvo en cuenta entre los agravantes, que “vivían bajo el mismo techo” cuando se produjeron las agresiones sexuales.
“Hemos pedido la detención en reiteradas ocasiones y el juez la deniega. El acusado está libre, y eso es un peligro porque se lo puede hacer a otra menor”, expuso. Agregó que el imputado inclusive "se contactó con otra menor a través de Instagram".
Recientemente se realizó una audiencia donde se pidió la restitución de algunas pertenencias que habían quedado en el campo, pero la familia ya no tenía nada de él en la propiedad.
En esa oportunidad reiteraron que al acusado tienen que arrestarlo.
Calzavara insistió que debe primar “la imparcialidad y la protección a la víctima, no revictimizarla”.